Translate this blog - Traduce este blog

Mi historia

Hace muchos años,un buen día,jugando por casa me encontré por casualidad con un tablero de ajedrez,viejo,realmente viejo.Tenía al lado unas piezas guardadas en una cajita llena de polvo.Así que decidí cogerlo y empecé a curiosear los viejos trebejos.Así,mi abuela,si! mi abuela!,empezó a enseñarme lo poco que ella conocía de aquel juego...algún movimiento y poco más,pero para mi ya era mucho en aquel entonces.
Pasó el tiempo y mi pasión por el ajedrez no llegaría hasta muchos años después...En el 95 más o menos,mientras estudiaba ( o eso pretendía),me iba a comer a la casa donde trabajaba mi madre.Alli,estaba muy a gusto,ya que había dos chicos que además de ser "lumbreras" eran muy buenos jugadores de ajedrez...Aún asi,me costaba entender aquellas tardes en la que mientras yo estudiaba en la cocina,ellos jugaban al ajedrez en la sala entre risas y gritos.No comprendía el por qué de aquellas frases : "como me comas el burro,te reviento la cabeza" y lindeces por el estilo,pero todo siempre de muy buen rollo y con mucho amor...

Un buen día mi madre me animó para que jugase con uno de ellos,el menor ( Ángel ) dispuso en su habitación a todas las tropas sobre el tablero...que emoción...mi primera partida con alguien de mi edad!!.

Aún hoy recuerdo que me daba mate tras pocos movimientos,sin apenas esfuerzo.Creo incluso que me ganaba de cinco formas distintas...vaya vergüenza que pasé aquella tarde.

Cuando los "niños" no estaban,debo confesar que iba a su habitacíón a coger comics para leerlos no,más bien devorarlos,ya que tenían un arsenal de comics de todo tipo,libros en varias lenguas,música de todos los estilos,vamos,que yo solo tenía una cinta de duncan dhu,un libro de mortadelo y un viejo ajedrez de madera...Así que no es dificil imaginar lo mucho que disfrutaba con semejante tesoro.Todo ello,viene a cuento de que también tenían ya de aquella,revistas de new in chess,informators y toda clase de libros sobre ajedrez...A fin de cuentas,pensé,que no debía de ser tan triste perder aquella primera partida con alguien que controlaba tanto de ajedrez.

Con el tiempo,fui acumulando copias de algunas revistas y aprendiendo un poco por mi cuenta.Una tarde,me dijeron los chavales que me pasara por un bar,llamado Miami,en el que se jugaba al ajedrez.Creí que era buena idea así que no me lo pensé dos veces.Esa misma tarde,debí de ver jugar no menos de treinta partidas,hasta que un señor me dijo que entrara a jugar,debían de pensar que me moría por jugar...y no se equivocaban.Me daba miedo el pensar que me iban a humillar y a echarse unas risas a costa del enano pardillo.Y así fue.

Pasaron las tardes y no recuerdo bien cuando gané mi primera partida,supongo que ya no contaba las derrotas,igual fue,que de estar jugando con los mismos le iba pillando el truquillo de lo que me hacian.Por fin conseguí poco tiempo despues ganar a todos los que iban a jugar alli,excepto a uno.Un señor de mediana edad,alto,fuertote y un poco tartamudo.Cada vez que entraba en el bar lo ganaba todo de una forma increible,no entendía como nadie era capaz de ganarle...

Siguió el paso de los dias y mi nueva meta era jugar contra aquella "bestia negra", y ganarle!,poco menos que una misión imposible.

Sin esperarmelo,una tarde de las muchas que me pasaba en el bar Miami,aconteció el milagro,apareció aquel misterioso hombre del que todos hablaban maravillas y jugué contra él...y...no...no le gane...pero me dijo que si quería,me pasara por la piscina universitaria,que por alli disponía de una pequeña escuela de ajedrez e igual me interesaba ver alguna de sus clases y a lo mejor podría interesarme ingresar en ella.
Cómo????,en aquel momento mi corazón golpeaba mi pecho como un boxeador machacando un saco de boxeo!!,una oportunidad así,no iba a perdermela por nada del mundo!!.

El hombre misterioso que aparecía todas las tardes a la misma hora en aquel famoso bar Miami,finalmente me dijo su nombre...yo no sabía en aquel entonces que J.Luis Veiga era un referente del ajedrez a nivel gallego y que sus enseñanzas,las recordaría toda mi vida...aunque eso será...otra historia...