El valor de las piezas

En una partida de ajedrez,cualquier persona piensa,pero el pensamiento y el razonamiento hasta donde yo se,no es lo mismo.Muchas veces se piensa si se debe cambiar una pieza por otra,si nos compensará,si será buena idea hacer ciertos cambios de piezas,pero no se razona de forma objetiva.
Principalmente,para las personas que comienzan en ajedrez se les enseña unas pequeñas tablas de valoración de las piezas.Más que nada para que comprendan su "valor" a la hora de cambiarlas en el tablero,para que sirva de orientación a la hora de decidir si deben cambiar una pieza por otra.

Asi, normalmente a las piezas se le asignan unas "puntuaciones" :

Peón - 1 punto
Caballo - 3 puntos
Alfil - 3 puntos
Torre - 5 puntos
Dama - 9 o 10 puntos

Evidentemente,el Rey vale la partida,por tanto tiene un valor incalculable.

A la hora de cambiar piezas sobre el tablero,esta pequeña tabla nos guiaría de tal manera que sabremos decidir si nos compensa por ejemplo un caballo ( 3 puntos ) por tres peones ( 1 punto cada uno ),para determinar de esta forma si sería un cambio equilibrado.

Debo añadir dos pequeños pero importantes detalles.El primero es que, a la Dama se le otorgan 9 o 10 puntos,esto es,porque a veces,pueden producirse situaciones en el tablero en el que dos torres ( 10 puntos),son más fuertes que la Dama ( 9 puntos).En otras ocasiones,una Dama bien valdrá el cambio por esas dos torres,si por ejemplo,son torres muy fuertes que ejercen mucho peligro a lo largo del tablero y en cambio la Dama está tan pasiva,que podremos llegar a plantearnos tal cambio.

Puede parecer algo atrevido porque algunos jugadores parecen "no saber vivir" sin la Dama,pero no deja de ser una pieza más en los sesenta y cuatro escaques,a veces,hay que pensar de esta manera para conseguir ventaja sobre el adversario.

Otro claro ejemplo sería el cambio de un Caballo por un Alfil.A pesar de que cada pieza vale 3 puntos,la situación en el tablero durante la partida va a determinar si compensa o no.Ya que en posiciones muy cerradas,donde hay muchos peones cerrando la posición o muchas piezas,donde el Alfil casi no puede actuar,ni tiene libertad de movimientos,el Caballo saltarín sería una muy buena opción para sortear obstaculos,en este caso,un Caballo sería mejor que el Alfil.

También puede darse la situación contraria,que hay muy pocas piezas en el tablero y el Alfil puede correr de un lado a otro llegando rápido a los puntos clave.El Caballo,al tardar más en cruzar todo el tablero para cubrir las piezas propias ó para llevarlo al ataque,sería algo peor. Así pues, igual nos compensa cambiar nuestro Caballo "malo" por su Alfil "bueno".

Todo esto,es para que el jugador principiante no haga locuras,para que no cambie a lo loco y comprenda que en una partida de ajedrez,todas las piezas tienen su valor.

En el tablero,se pueden dar muchas situaciones,por eso, el tener una pequeña orientación es importante,pero más importante será la ubicación de las piezas en la partida,puesto que normalmente,es mejor tener una pieza bien colocada,de forma activa,que ejerza fuerza sobre nuestro oponente,antes que tener una de más valor,inactiva,que no aporte nada a la partida.